¿Maldad o estupidez?


El principio de Hanlon dice que nunca le atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez. En muchas ocasiones tengo dudas de que ciertos hechos estén motivados por lo primero o por lo último. Como ejemplo de este hecho ha llegado a nuestros medios una noticia basada en la Encuesta de Estructura Salarial del INE 2010, por la cual se hace una comparativa de salarios en el sector público y privado.
Y uno no sabe si debe ser malpensado o simplemente acudir a la «navaja de Hanlon».

Porque si uno se detiene y observa las premisas con la que se hace el estudio, encuentra varios aspectos extraños y encuentra el motivo de algunas conclusiones. El primero es meramente conspiranoíco: don de la oportunidad. El debate sobre empleados públicos y sus nóminas ha estado presente en los últimos años. Constantemente existe la amenaza de una nueva rebaja en los salarios y condiciones de los empleados públicos, así como los despidos, cosas que ya han estado ocurriendo. Según se asegura en algún medio, es la primera vez que el INE hace esta comparativa. No parecería raro si no fuera porque se asegura que este estudio está realizado bajo los criterios del Reglamento del Consejo de la UE nº 530/1999, y estemos metiendo a algunos empleados públicos 10 años después. Esto recuerda a cuando le limpiaron el dinero de las preferentes a la gente, amparándose en una normativa europea, pero lo que provocaron es la capitalización de las entidades por la patilla. Pero no seamos malos, la explicación es sencilla:

En el año 2010 se han incluido los centros de cotización del Régimen General de la Seguridad Social cuya actividad económica esté encuadrada en las secciones B a S de la CNAE-09, lo que significa la inclusión de los empleados públicos en la sección O de la CNAE-09, Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria, incluidos en dicho régimen.

Es una casualidad, pero una casualidad tan importante que desvirtúa los resultados, ¿por qué? Es algo bastante sencillo. En primer lugar la sección O de la clasificación CNAE-09 sólo incluye a un grupo determinado de empleados públicos. Pueden consultarlo en la página 239 de este documento. Y los efectivos de este colectivo en 2010 eran 1.435.700, con lo que en unos tiempos donde hemos estado flotando entre 3 millones de empleados públicos, hace que la novedad no sea la inclusión de los empleados públicos en sí misma.

Pero ahí no termina el problema, como se dice en la nota de prensa «no se incluye a los empleados públicos adscritos a las mutualidades.», sino sólo a los que están adscritos al Régimen General. Con lo que nos hemos cargado a un número ingente de empleados públicos:

Con lo que de haber excluido a este colectivo del estudio, nos habríamos cepillado a más de un millón de empleados públicos. Lo peor no es que se excluya a una parte bastante importante de los mismos, sino que se haya sacado precisamente a ese colectivo de mutualistas, ¿por qué?

Pues porque en la actualidad los únicos empleados públicos que son adscritos a mutualidad son los empleados de la Administración General del Estado. En las Administraciones locales y autonómicas, como en otras como Universidades hace años que los empleados están afiliados al Régimen General. Cada día los empleados públicos fuera de la AGE en mutualidades son menos. Y sabemos que los empleados del Estado tienen retribuciones menores a los del resto de Administraciones. Con lo que no sólo se ha eliminado a un importante colectivo, sino que además se ha eliminado al grupo que teóricamente menor salarios tiene. El efecto de esto no es cosa leve, si hay dudas pongo un absurdo ejemplo:

  • Si yo tengo 3 personas que ganan 10, 20 y 30, tengo una media aritmética de 20.
  • Si yo elimino al que gana 10, la media aritmética entre 20 y 30 serían 25. Con lo que he elevado notablemente el «salario medio».

Con lo que de ser así, los «salarios del sector público» estarían inflados y se reducirían al incluir a los empleados publicos en su totalidad. Sigo sin ver maldad, ni siquiera estupidez.

El último problema viene por las clasificaciones laborales que se utilizan. Por ejemplo los funcionarios están «clasificados» en Cuerpos, Escalas y Niveles. Con lo que la mayoría de empleados públicos son difícilmente clasificables bajo los parámetros del estudio. Un «Director y Gerente» puede ser un A1 – 28 de un Cuerpo determinado, en el caso de un funcionario de carrera. Puede tener complementos de disponibilidad horaria… lo que quieran. Pero sinceramente, ¿conocen ustedes muchos empleados públicos que sean artesanos o trabajen en servicios de restauración o sean vendedores?. En los comentarios pueden dejar sus chistes sobre funcionarios al respecto. De hecho en la Administración estos trabajos ya están en su mayoría externalizados, en caso de existir. Como tampoco sabemos el número de empleados que corresponden a cada colectivo, se puede dar la casualidad de que España quede un «vendedor» que con antigüedad de la leche tenga un salario elevado, mientras la media de miles de vendedores diera un salario medio menor.

Siempre digo que hacer comparativas entre empleados públicos y privados es una mala idea, un ejercicio de churrimerinismo y peramanzanismo, que trae todo tipo de situaciones absurdas y que se prestan a todo tipo de interpretaciones. De hecho dentro del sector privado un contable puede cobrar lo mismo o distinto en una empresa que en otra. ¿Cuántos de los lectores que son trabajadores por cuenta ajena en el sector privado tienen 25 días laborables de vacaciones? Las comparaciones son odiosas y querer homologar empleados públicos con empleados del sector privado tiene estas cosas. Pero hasta ahora ni siquiera esto me parece fruto de la estupidez y mucho menos de la maldad. Podríamos entrar en otros aspectos como la composición de los colectivos, imaginemos que esas clasificaciones hubiera más Licenciados en un sector que en otro, lo que como dice el estudio comporta mayores retribuciones.

El problema está en cómo se interpreta la información que se ofrece, y aquí entran en liza los medios y las personas que reciben información. Si hasta este momento aún no saben de qué he estado hablando todo este tiempo, le dejo la noticia relatada con 5 titulares distintos:

¿Algunos de los 5 titulares se ajusta a la realidad? Ninguno, pero el nivel de confusión va creciendo. Siempre superar al Forocoches económico es algo que está por encima de lo posible. Recordemos que dentro de la Comunicación el titular es muy importante, yo del periódico me leo los titulares y veo las fotos. Con lo que en los 30 segundos de Telediario te meterán un titular más o menos estúpido o malvado con ninguna de las aclaraciones de esta entrada y el que no sea empleado público ni tenga demasiado conocimiento o ganas de ello, estará más predispuesto a aceptar «recortes» a los empleados públicos. Si se hace con maldad, claro.

Con lo que en conclusión, yo no sé si todo esto acaba siendo fruto de la maldad o de la estupidez. Pero que «los funcionarios ganan un 30% más que en el sector privado» es otro de esos despropósitos que nos han puesto en la mesa.

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11 respuestas a ¿Maldad o estupidez?

  1. Pérez dijo:

    Si hay algún principio que junte la maldad y la estupidez yo apostaría por él. En todos los agentes responsables de la utilización y la difusión de estos datos.

    • Pedro dijo:

      Quien sabe… yo apuesto por la buena fe del INE y un exceso de celo en la segmentación. Otra cosa es que le venga bien al Gobierno y a los medios.

  2. Voto libre dijo:

    No he leido tu entrada con detenimiento, pero cuando salió la noticia y leí que «excluia a funcionarios de mutualidades» no seguí leyendo. Hacer estudios de sueldo excluyendo y sin explica porqué excluyes huele mal de entrada.

    Por cierto el segundo enlace de «Los funcionarios cobran un 30% más que el salario medio español» no funciona..

    • Pedro dijo:

      Yo no quiero ver mala fe en el INE, pero esto hace que se afecta al dato real.

      Gracias por el aviso sobre el link de La Razón.

      Saludos.

  3. José Luis dijo:

    El día que incluyan en las estadísticas la moda y la desviación típica podremos empezar a analizar si ganan mucho o poco los funcionarios y, sobre todo, por donde se va el dinero.
    Si hay 10 que ganan mil y 1que gana 12000 la media son 2000 euros, pero con ajustar a un 9% de los trabajadores se arregla el tema.
    El problema de fondo no es que haya estupidez, que no la hay, ni maldad. El problema es que hay una decisión política clara de adelgazar el estado, de aplicar teorías liberales (hay que joderse que esta palabra venga de libertad). Y ahora es el caldo de cultivo ideal para que crezcan. ¡Cuántas tesis y artículos se estarán escribiendo a costa de la sociedad española!

    • Pedro dijo:

      Ahí no llegaron, el salario moda quedó para todos los salarios:

      Y sí, el problema es que con estas cosas se cargan algunos de argumentos para hacer cosas que se están haciendo.

  4. Juan L. Pérez dijo:

    Decían los viejos de mi pueblo que tonto que mal hacía al diablo obedecía. Y no por ello el tonto era malo. El mal surge cuando se infla el sueldo para poder emitir la falacia de que los funcionarios ganan mucho y curran poco cuando lo que en verdad ocurre es que el pueblo curra mucho y gana poco. Y además se le culpabiliza tachándole de gandul aprovechado por plantear un salario digno. Y ahí, la mayoría despotricando contra el funcionario cuando debería hacerlo contra quien emite la falacia. Triste.

    Un saludo.

  5. Rbg dijo:

    No hay buena fe del ine esta vez, sospecho. Porque hay variables básicas a controlar para hablar de salarios entre unos grupos y otros, y básicamente tres: antigüedad, grupo de ocupación, y jornada.
    A mas antiguedad, mas salario (ceteris paribus), y el el sector público ésta es mayor. Y con tiempo parcial, salario parcial, y en el sector público apenas hay tiempo parcial.
    Y el ine sólo ha recogido en su nota de prensa el segundo, con el que además concluye alegremente que los directivos y técnicos del sector público ganan más que los del privado; como si Don Emilio, o Mr Goiri, figurasen entre los asalariados sobre los que el machaca de turno de Recursos Humanos de la empresa cumplimenta los formularios de la encuesta de salarios.
    O como sí se recogieran las retribuciones extraordinarias de todos los directivos que se precien, desde el coche hasta los bonus por objetivos que juntan cada tanto.
    Estoy con los micro datos desde hace unos días, en cuanto tenga resultados se los voy a tirar a la cabeza a los periodistas. Luego dicen de los políticos: pues anda que los periodistas….!

    • Pedro dijo:

      E igualmente tendremos que preguntarnos si ciertas «retribuciones salariales» en el sector privado son recogida, ¿quién en algún empleo no cobró alguna horilla extra en un sobre?

      Ser un empleado público en este país, salvo excepciones, no es ningún castigo divino. Pero de ahí a lo que sus enemigos dicen hay un trecho.

      Saludos.

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