¿Quién se ha quedado dormido? La productividad en España por actividad

Uno de los aspectos que se tratan con frecuencia cuando intentamos entender qué ha pasado en España para llegar a la situación económica y social en la que estamos, es la relativa a la productividad de nuestra economía y su evolución. Hay opiniones para todos los gustos en todos los debates que se realizan al respecto de si somos productivos, si debemos vincular las retribuciones a la productividad y no a la inflación… En esta entrada lo que vamos a ver es quién se ha quedado dormido durante estos años de «milagro español» para que acabe siendo una pesadilla. Con «quién» me refiero a los sectores de actividad que conforman nuestra economía.

La medición de la productividad es algo bastante problemático, de hecho los mismos académicos tienen dudas sobre la efectividad de las herramientas que se usan para medirla. Y si ya entramos en comparativas entre sectores, la cosa se complica. Además si metemos a los servicios públicos de por medio el guirigay se hace considerable. Pero los indicadores existen y vamos a ver qué nos dicen.

Hay muchas formas de medir la productividad. Una de ellas se llama Productividad Total de los Factores (PTF), y viene a ser la diferencia entre la producción con el incremento de los factores como capital y trabajo. Se le llama residuo de Solow en honor al economista norteamericano. Es una forma de ver la efectividad en la asignación de los recursos. Hay varias fuentes estadísticas donde poder hacer comparativas sobre productividad. Para esta entrada he tomado los datos de EU KLEMS, que es una fuente que se considera fiable para este fin.

El primer gráfico que muestro indica cual ha sido la PTF de los sectores de actividad en España en 2007, año que nos trajo la crisis. Se expresa en una escala sobre 100, siendo ésta cifra la PTF en el año 1995. Así más de 100 sería que ha crecido y lo contrario se pueden imaginar lo qué es. ¿Resultado?

De los 14 sectores analizados, 8 de ellos son menos productivos que en 1995, mientras que sólo 6 de ellos han mejorado su PTF en ese periodo. Pero no es tan llamativo el número como el hecho de que algunos de quienes han mantenido o mejorado su productividad en «aquellos maravillosos años» fueron esos sectores que la creencia popular identifica como poco productivos. Destaca el sector financiero por encima de los demás, las malvadas eléctricas con su conocido oligopolio, sectores subvencionados como la agricultura o la minería y entre ellos nada más y nada menos que… ¡una buena parte del sector público! Es bastante curioso que nuestra Administración Pública, sección burócrata, haya conseguido aumentar su productividad al contrario que los sectores de la empresa privada que más empleados ocupaban. Teniendo en cuenta que durante esos años tanto el sector privado como el público aumentaron sus efectivos de manera notable, parece que la Administración Pública, sección burócrata, ha hecho bastante más por ser más productiva que la mayoría del sector privado en nuestro país. Con la excepción de la parte sanitaria parece que el sector público le dio sopas con honda al privado durante del nacionalsocial-ladrillismo.

Este dato bien muy bien en esos debates, en los cuales gente desde el sector privado se encarga de propugnar su superioridad sobre el público en términos de productividad. Como digo comparar peras con manzanas no es buena idea, ni en producción, ni en salarios, ni en casi nada. Pero si me quedara en ese dibujo y en esos datos, no estaría contando toda la verdad. La realidad es un poco más dura con el sector público y un poco más complaciente con el privado. ¿Cuánto más?

Las siguientes figuras representan igualmente la PTF, sólo que ahora vamos a ver su evolución desde 1980 hasta 2007, siendo igual que antes el valor 100 la PTF que ese sector tenía en 1995. El orden de aparición lo he preparado colocando primero los sectores que eran más productivos en 1980 que en 1995 y así por orden.

Como decía, la evolución de la PTF desde 1980 puntualiza lo antes dicho, por ejemplo sobre Administración Pública, sección burócrata. Ésta, tanto hoy como en 1995, es peor que en 1980 con una fuerte caída de la PTF. Dicho esto y a partir de 1997 es uno de los sectores que se puso las pilas y que ha mejorado su productividad siendo igual de mala que hace 15 años a pesar de haber aumentado en 300.000 personas su plantilla de 2000 a 2007. En cambio, por ejemplo, la construcción fue peor en 2007 que en 1980, con un aumento de casi 1,1 millones  de empleados. La Hostelería lleva perdiendo PTF desde 1980 a chorros, con 500.000 trabajadores más. En cambio la industria manufacturera que estaba influenciada por el boom de la construcción, sin alardes, es algo mejor que en 1980 y algo peor que en 1995 con 250.000 empleados más. Cabe recordar cuando en esta entrada mostraba el empleo por sectores en 2007:

Algo bueno han debido hacer los sectores que hoy son mejores que en 1995 para que dentro de ese clima de generación de riqueza (y deudas) en aquel «milagro español». O al menos algo mejor que esos sectores que como hemos visto, fueron más autocomplacientes y que hoy se pegan golpes en el pecho diciendo que «España la levantan ellos». Y esto de «levantarla» debe ser verdad, vistos los resultados.

En todo caso este tipo de comparaciones y reproches no llevan a ninguna parte. Una de las cosas que nos sacarán de este jardín es que mejoremos la productividad y la competitividad de nuestra economía. Y para esto sólo hay dos caminos: ser mejores o ser más baratos. Creo que todos tenemos claro cuál es resultado de adoptar una u otra vía. Por ello necesitaremos un sector tanto público como privado más eficiente y productivo sin caer en la discusión de quién la tiene más grande. Llegado este caso a quien se pasa la vida criticando a lo público, diciendo que en lo privado se es muy productivo, se le puede atizar en los morros con estas cifras con total tranquilidad. Al menos de manera muy superficial y sin profundizar en este asunto, en los últimos años lo público ha hecho bastantes más esfuerzos que una parte importante del sector privado. Y dentro de éste último, algunos también han hecho lo mismo.

¿Cómo hacemos para no volver a dormirnos?