Las fantásticas cuentas del profesor Centeno


Hay personas que si no fuera por la actual situación de crisis económica, permanecerían en el más discreto de los anonimatos. En la mayoría de ocasiones por suerte. Uno de los muchos casos es el de Roberto Centeno, economista de cabecera de los fanboys de Intereconomía, Libertad Digital y de «anticastistas» en general. Sus disparates económicos tienen bastante difusión en estos tiempos, y lo de disparate económico no lo he escrito por su programa y su blog. Sinceramente no sabemos si este señor es buen o mal economista, más que nada porque encontrar un currículum vitae normalizado de esta gente es bastante complicado. Por conocer su trayectoria como economista, sus artículos en revistas de prestigio, premios y esas cosas que hacen los economistas. Y no, esto no es un currículum. Si lo fuera hablaría bastante mal de él.

El caso es que ha publicado recientemente en su espacio de Cotizalia este artículo titulado Egipto tuvo diez plagas, España 440.314 políticos. Por sintetizar el artículo se resume en «político KK» y con muchos lazos alrededor para que parezca un escrito muy pensado. Pero no deja de ser otra nueva entrega otra nueva reiteración de los términos «casta política parasitaria» sin mucho más. Obviamente cuánto más escribimos o hablamos, más posibilidades tenemos de que alguien esté de acuerdo con nosotros… o en contra. Esto pasa con Roberto Centeno, que al final con la notable y merecida frustración que la ciudadanía siente hacia nuestros políticos, hace que su discurso populista acabe calando entre mucha gente. Y los datos y cifras unas veces son ciertos si le interesan, obvia lo que no le interesa y si todo falla pues se los inventa.

Si sigue este blog podría sospechar que voy a criticar la cifra de políticos que ha dado, pues de hecho fui uno de los primeros o quizás el primero que criticó el famoso artículo de El Aguijón. No le dedico mucho a esto, porque sería como vivir eternamente el día de la marmota. Pero sí me gustaría hacer dos apuntes sobre esto que me han hecho gracia. El primero es el famoso asunto al que también hace referencia el maravilloso profesor Centeno, el de que es un informe de Presidencia. Cosa que por supuesto en Presidencia ya ha desmentido a requerimiento de El Gran Debate de Telecinco. Lo divertido es que el profesor Centeno da la cifra de 440.314 y El Aguijón 445.568, con lo que no sabemos si en Presidencia cuando se aburren hacen varios «informes sobre políticos». O es que alguno de los dos no sabe sumar, de hecho ambos siguen sin saber sumar a los diputados y senadores correctamente. O como es más sencillo y está confirmado por Presidencia, el supuesto informe no existe.

El segundo apunte respecto a la cifra de políticos proviene de la siguiente afirmación del profesor Centeno, y que es una muestra de hasta dónde llegan sus contradicciones.

Espero que los foreros disconformes tengan de una santa vez la decencia y la vergüenza torera de dar cifras alternativas y  comprobables,  de forma que además de los insultos habituales, aporten algo útil.

Pues hombre, cifras alternativas e incluso comprobables se han dado en varios lugares. Pero como se debatía por entonces todo depende de a qué le llamemos políticos. Pero lo realmente hilarante del señor es que pida cifras «comprobables» a los demás cuando la supuesta cifra políticos que él ofrece no es comprobable, ni el informe es comprobable, ni sus autores son comprobables, ni las fuentes de los datos del informe es comprobables. Con lo que al final se hace buena mi expresión del artículo sobre la trola de El Aguijón: «más vale una mentira que no pueda ser desmentida que una verdad inverosímil«. Lo de no insultar también tiene su gracia en un señor que llama parásitos millones de personas. El profesor Centeno mola un montón y aporta cosas muy útiles.

Pero no hubiera escrito esto si no fuera porque en el mismo párrafo donde este señor lanza el desafío, existe otra afirmación que me llamó la atención. Es la siguiente:

…según la última EPA, existen en España 3.104.100 empleados públicos, de los cuales, según recientes declaraciones del ministro Montoro, solo 700.000 ha obtenido el puesto de trabajo “bajo los principios de igualdad, méritos, capacidad y publicidad”. O sea, a través de una oposición real. Lo que significa que 2.404.000 han sido nombrados a dedo por la casta política o a través de “concursos a medida” para los amigos.

Al leer esto era obvio que la curiosidad me iba a llevar a buscar las declaraciones del ministro de Hacienda y A.A.P.P., para ver si es cierto esto y en qué basaba la cifra supuestamente facilitada. Y digo supuestamente como imaginan, porque al igual que la mayoría de afirmaciones de estos «anticastistas» es bastante complicado comprobarlas. Eso sí, ellos siempre te piden hasta tu partida de nacimiento si les replicas. Así que si alguien tiene las declaraciones de Montoro o alguna nota de prensa se agradece que la faciliten, para saber más de las supuestas declaraciones. Porque en internet sólo se encuentra que lo dice el profesor Centeno, algunos que citan a Centeno y el tweet de…

Sí, detrás de estas cosas siempre están los mismos. Creo que muchos entenderemos que unas declaraciones de un ministro del Gobierno de España diciendo esto es lo suficientemente relevante como para ser noticia en los medios. Pero bueno, ¿quién soy yo para poner en duda la palabra del profesor Centeno o de Enrique de Diego? Como no sé que es mentira, no puedo decir que no sea verdad. Por lo que le voy a dar credibilidad a esto. Porque en definitiva, que un representante político diga idioteces sobre los empleados públicos no sería nuevo, que las diga Montoro no sorprende en absoluto. Pero aunque lo intente nunca podrá superar a Esperanza Aguirre.

Bien, pues al parecer Montoro ha dicho que sólo 700.000 empleados públicos accedieron a su plaza por oposición. Lo único bueno de esto es que por fin tenemos a alguien al que preguntarle, aunque para mí no sea un señor accesible. Porque sería maravilloso que nos pudiera explicar cómo ha sacado esa cifra y cómo ha conseguido discriminar empleados públicos por sistema de acceso, ya que públicamente no existe registro al respecto.

Probablemente cualquier persona que tenga un mínimo de idea sobre los métodos de acceso al empleo público se esté partiendo de risa con supuestamente dicho por Montoro, de que sólo los que superaron una «oposición real» obtuvieron un puesto bajo los criterios de igualdad, méritos, capacidad y publicidad. Más que nada por el artículo 55 del Estatuto Básico del Empleado Público el cual dice que todo personal funcionario y laboral se selecciona bajo esos y otros criterios. Por lo tanto si el señor Montoro dijo eso, estaría diciendo que la mayoría de empleados públicos entraron vulnerando la legislación. Lo cual obviamente es algo bastante absurdo y en el caso de un ministro de un partido que ha controlado muchas Administraciones durante años merecería una explicación. Por si quedan dudas ya en el Título II del EBEP, donde se especifican las clases de empleados públicos, aparecen los famosos principios tanto para funcionarios interinos como para el personal directivo. Tampoco hay que dejarse atrás que el artículo en el que se explican los procesos selectivos dice que el personal laboral también tiene como método de acceso la oposición, con lo que sería de esperar que existieran. Es por ello que una explicación por parte de Montoro de cómo ha discriminado empleados públicos por forma de acceso sería pertinente, si esto lo hubiera dicho Montoro por supuesto. De todos modos para los que tienen algo de idea sobre esto saben que una «oposición real» puede tener más, la mismas, o menos trampas que un concurso.

Además de esto, como «buen economista» el profesor Centeno hace una simplificación brillante restando el número de empleados públicos que facilita el INE con esos «700.000 hombres honrados» y al grupo resultante los denomina «nombrados a dedo por la casta o nombrados por sus amigos», quedándose tan a gusto. Diciendo que todo el que haya superado un concurso-oposición o un concurso está enchufado por un político es muestra de a qué tipo de «experto» nos estamos enfrentando. Si no es porque es funcionario de carrera tendría hasta gracia. La idiotez escrita se la puede explicar la gran mayoría de esos 2.404.000 supuestos enchufados. Las fantásticas cuentas del profesor Centeno son así y que se demuestren como mentiras o exageraciones siempre será un mal menor para sus fans, pues dicen lo que ellos quieren escuchar.

Para poner las cifras en relieve, conviene conocer la composición del colectivo de empleados de las Administracion Públicas. El primer hecho al respecto es que el Instituto Nacional de Estadística no desglosa el número de empleados públicos por su relación laboral o estatutaria, sino por la Administración a la que pertenece. Así que para saber quién es funcionario de carrera, personal laboral u otra cosa lo único que tenemos es el Boletín Estadístico del Registro Central de Personal. Que es una fuente que tiene sus inconvenientes, primero porque el dato está fechado a julio de 2011. Visto el ritmo que lleva este Gobierno llevando decisiones no extraña que Montoro no haya agilizado una nueva edición del Boletín. Por ello además resulta aún más inverosímil que Presidencia haga informes incluyendo como políticos cargos de libre designación, más que nada porque este Boletín y sobre todo si se mejora o se amplía sería la mejor vía para obtener el resultado. Y en segundo lugar porque excluye algunos colectivos que explica la diferencia entre los datos del Boletín y los del INE.

Si abren el Boletín puede ir a la página 21 del mismo. Allí se hace un desglose de los efectivos de las Administraciones por clase de personal. Con lo que tenemos en total a 1.653.498 funcionarios de carrera, 690.278 como personal laboral y en otro personal 346.323. Por aclarar cuando se habla de «otro personal» se habla de funcionarios interinos que suponen la mayoría de este colectivo, personal eventual que son los verdaderos nombrados a dedo y algunos contratados en Universidades. Con este escenario el profesor Centeno nos estaría contando que el 42% de los funcionarios de carrera están ahí «a dedo», amén de todo personal laboral y resto de personal. Así a cascoporro.

Los más avispados de la clase se habrán percatado en la cifra del personal laboral, que es sospechosamente similar a los 700.000 supuestos funcionarios citados por Montoro. Esto lleva a encontrar por fin una relación entre la cifra y algo que pudiera decir el ministro, aunque no exactamente. Esta es la noticia a la que me refiero. En resumen, que el Gobierno ha estado aprobando regulaciones para facilitar el despido del personal laboral, que son casi 700.000 personas, y uno de los sindicatos le solicita que el hecho de haber superado un proceso selectivo conforme a los principios generales de acceso a la Función Pública les exima de futuros EREs. Total, como los que presentan las cifras son parcos en explicaciones y en ofrecer fuentes contrastables de sus informaciones, al mismo tiempo que te piden el Libro de Familia si les rebates, no se sabe tampoco de dónde salen los 700.000 de Montoro. Si este hombre dice que Montoro dijo eso habrá que creerse. Pero a ver si vamos a estar hablando de 700.000 laborales que supuestamente no aprobaron una oposición, lo cual sería de nuevo mentira, y no de lo otro. Si pudiera acceder a tal declaración saldría de dudas.

Así que seguramente Montoro dijera esto que dice el profesor Centeno, o igual todo es bastante más sencillo y el juego del teléfono escacharrado ha convertido a los 700.000 laborales en 700.000 funcionarios… o no. Con esta gente nunca se sabe.

Así son las maravillosas cuentas del profesor Centeno: coge lo que interesa, obvia lo que no le interesa y el resto se lo inventa. Egipto tuvo diez plagas, pero habitualmente uno de los motivos por los que las civilizaciones y los imperios caen es por la sucesión de elementos con la sabiduría del profesor Centeno.

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6 respuestas a Las fantásticas cuentas del profesor Centeno

  1. A ver. Se nota que hablas desde el más absoluto de los desconocimientos.
    En la Administración pública se escribe una cosa y se hace otra. No te escandalices, es así.
    Una de las principales quejas de los colectivos funcionariales auténticos es que se están ejerciendo potestades públicas por personas no funcionarios públicos. Por ejemplo, todas esas infraestructuras inútiles y faraónicas que ha contruído el Estado, engañando en la contabilidad, a través del Adif (y antes el GIF), de AENA, …, han sido controladas por no funcionarios, y así nos ha ido.
    El funcionario de carrera, tras superar un duro proceso selectivo en el que se presenta gente preparadísima de todos los rincones de España, se incorpora a su puesto de trabajo, y piensa, en su inocencia, que todos sus compañeros han pasado por el mismo trance. Con el tiempo, se va enterando que la MAYORÍA de gente que le rodea, y que tiene el mismo «status» que él, han entrado a través de contratos a través de asistencias técnicas, que posteriormente han transformado en contratos laborales (bien por denuncia del interesado, o bien por procesos de falsos procesos selectivos ad hoc en el que sólo se presentan los interesados pero que legalmente tienen el mismo formato) y que posteriormente se han transformado en FUNCIONARIOS en procesos totalmente teledirigidos y conocidos por todo el mundo como «funcionarizaciones». Eso sí, en todos los papeles se ha puesto que el universo (y más allá) está regido por los principios de «mérito y capacidad». Debes de ser de los pocos que no lo saben:

    http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/5220/XBB1DE2.PDF;jsessionid=61D264B14276F2CC4B827A02EFC8FF8B.tdx2?sequence=1

    Igual también te habrás creído que como el Art. 137 de la Constitución establece que «Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales», pues que es verdad.

    También serás de los ingenuos que creen que las administraciones se coordinan porque lo dice así la Constitución, o que las inversiones que se realizan desde el sector público responder a criterios de idoneidad y a los principios de ahorro y eficiencia.

    Aquí, en España, funcionarios de los de la oposición dura, de los que se juegan el todo por el todo en un examen, de los que están superpreparados, los únicos que tienen la formación adecuada, ÉSOS, estorban a los políticos como las uñas largas a un pianista, y por eso son tan, pero tan escasos, aunque ponga en la ley y en el EBEP lo que ponga.

    Macho, vas a agotar el papel de fumar para cogerse la chorra.

    • Pedro dijo:

      Claro hombre de Dios, escribo desde el más absoluto de los desconocimento y por eso escribo de esto con relativa frecuencia. Igual te debes pensar que me dedico a recolectar fresas o algo así. Pero como de costumbre te das una vuelta por los mismos asuntos pero obviando el asunto de las entradas: si Montoro dijo eso y si hay casi 2,5 millones de «enchufados». Eso sí mola y mucho hablar de funcionarialización, que existe, para despistar.

      Sobre «funcionarios de oposición dura», de esa que hacemos aquí en España jugándoselo tod en un examen de 500 temas, mejor darse una vuelta por Europa o por la empresa privada para lo que se estila.

      Total que lo de siempre, ni Montoro dijo nada ni los millones de «enchufados» por políticos no aparecen por ninguna parte.

  2. Yo añadiría un detalle importante: el señor Centeno es, él mismo, empleado público, concretamente catedrático de universidad y antes directivo de empresa pública. Se vuelve a caer un caso muy habitual: los mayores defensores del liberalismo económico en españa son los altos empleados públicos http://www.delbarrio.eu/blo/2012/09/altos-funcionarios-liberales/

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  4. Laura dijo:

    Este señor es una momia franquista pero sociologicamente es muy interesante estudiar a estos especimenes para entender como han llevado a España historicamente al desastre.Se puede decir que Centeno representa lo peor de España.
    Ayer mismo lo vi e un debate en un programa sobre la independencia de Cataluña y sus repercusiones economicas discutiendo con un economista catalan.Centeno hizo absolutamente el ridiculo,como de costumbre.Inventa cifras,cita estudios y analisis que desconoce y lo hace como el energumeno que es,entre gritos e insultos.¡Si yo llegue a pensar que de un momento a otro iba a empezar a soltar espuma por la boca!.Comparandolo con el economista catalan serio y respetuoso y tratando de argumnentar mientras era interrumpido es una señal clara de un salto evolutivo entre el Españistan de Centeno y la civilización.Vamos,penoso y de verguenza ajena…
    Lamentablemente este mediocre economista con su discurso populista y que dice lo que quieren oir la tropa de desinformados nacionalistas españoles y de paso genera opinión en favor del lobby ideologico que representa,como decia,tiene tiron…como el Salvame y Belen Esteban.
    Por otro lado es bueno que cada vez más gente vaya sabiendo quienes son realmente estos tipos.Seguramente la mayoria de sus «seguidores»,tan criticos con lo público, no sabran que Centeno lleva toda la vida viviendo de la mamandurria.Que es el tipico caso de enchufado familiar en las empresas del regimen de Franco y que esta perfectamente conectado con toda esa oligarquia madrileña empresarial y politica que malgobierna el pais desde los tiempos de maricastaña.
    Menos mal que estas momias tarde o temprano tendran que morirse acabando con su nefasta influencia social.Solo espero que no se sea en un plató de televisión porque al paso que va acabara siendo en Salvame junto a Jorge Javier Vazquez.

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